Una de las grandes enseñanzas que se deben de dar a los niños
y niñas es acerca de la ayuda que se deben de dar a los padres, con respecto a
los quehaceres de la casa, el mundo tiene su propio sistema de enseñanzas que
muchas veces son erradas, ya que no tienen un fundamento ético ni moral, el
cual distorsiona los principios bíblicos, ejemplo de ello es que existe el
famoso machismo y feminismo, que marca una diferencia de ciertas actividades
que solo pueden hacer las niñas y otras que solo los niños, cosa que no siempre
es aplicable. Los versículos que hemos tomado de referencia se le puede dar una
aplicación a todos los aspectos de la vida, ya que el Apóstol Pablo está dando
instrucciones de cómo debe ser nuestro estilo de vida en la sociedad, debido a
esto le menciona que “todo” lo que hagamos lo hagamos para Dios. La palabra
“todo” es calve en este versículo, ya que es una palabra que generaliza todo
tipo de actividad, en ese sentido se puede aplicar aun a aquellas actividades
que son propias del hogar y donde los niños y niñas pueden tener una participación
directa.
Es importante que el niño y la niña tengan presente que las
actividades de la casa (oficio), no solamente es responsabilidad de papa y
mama.
Habiendo comprendido por medio de la biblia que es una
responsabilidad de los hijos ayudar en el trabajo de casa, también es
importante señalar que la Biblia nos enseña que todo lo que hagamos lo debemos
hacer de todo corazón, no importa que es lo que hayamos hecho o nos hayan
puesto hacer. El mandato es hacer todo de corazón, y de esta manera se puede
evitar la murmuración.
Para concluir es necesario también reconocer que Dios premia
las buenas acciones, las actitudes que se acompañan de rectitud e integridad
dios las recompensara, es algo que no podemos perder de vista y que hay que
tomar en cuenta que por muy mínima que sea lo que se haya hecho, Dios
recompensara las buenas obras que dignifiquen a la familia entera. Por eso es
importante, que los niños y niñas entiendan que aun la acción de barrer Dios la
recompensa, siempre y cuando se haga de buena voluntad y no murmurando.